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lunes, 10 de septiembre de 2012



“El PEOT no se opone a proyecto de irrigación”


Lunes, 10 de Setiembre del 2012//06:32 am.



Chota.- César Cubas Ruiz, representante del Proyecto Especial Olmos Tinajones (PEOT), descartó que se estén oponiendo a la ejecución del Proyecto de Irrigación Chota, muy por el contrario se comprometen a apoyar las gestiones para hacer realidad esta obra esperada por los chotanos.
Lo que pasa, dijo, es que existen algunas autoridades que quieren manejar políticamente el Proyecto de Irrigación Chota, refiriéndose al consejero regional por la provincia de Chota, Hugo Fuentes Estela, quien hace unos días manifestó que los representantes de Lambayeque se oponen a la ejecución de esta obra.
“Ahora queda trabajar en conjunto a todos los actores involucrados, y ponerse de acuerdo para la distribución eficiente del agua, pensando en la oferta hídrica, de tal manera que ninguna de las partes se vean afectadas con el recurso hídrico que nace en el distrito de Conchán”, precisó.
Señaló que también tiene un rol importante el Estado, a través de la Autoridad Nacional del Agua, organismo que norma y autoriza el uso del agua, concluyó.


Capital humano competitivo y desarrollo


Lunes, 10 de Setiembre del 2012//06:32 am.



Tomando como cierta la premisa de que es en la universidad donde se forma eficazmente el capital humano, tendríamos que concluir que a más universidades en el país, mayor concentración de elementos capaces de contribuir con el desarrollo. Sin embargo, es evidente que esto no es del todo veraz. 
La proliferación de universidades en nuestra patria casi siempre ha estado orientada por intereses políticos, y para algunos congresistas presentar un proyecto de ley para la creación de un campus en sus provincias es una manera de ser recordados a la hora de recaudar votos como benefactores de la juventud.
Y así tenemos docenas de universidades sin mayor presupuesto, con infraestructura inadecuada y docentes descalificados. Quienes piensan que es mejor tener profesionales con títulos argumentan que “la competencia es buena” y desestiman a verdaderos emprendedores que, sin ese requisito, han demostrado ser más capaces para interactuar con el mundo globalizado y alcanzar el éxito.
Un país con buena educación no es necesariamente uno que tenga más de 100 universidades expidiendo certificados y diplomas en carreras en las que hay saturación de egresados desempleados.
Esa no es la manera inteligente de alcanzar un crecimiento de los ingresos per cápita que ostentan otras economías mundiales, como las de Asia.
Salir del subdesarrollo no es solo tener edificios más grandes, contar con lo último en tecnología audiovisual o informática, que nuestra gastronomía sea más reverenciada que ahora o clasificar a un Mundial de Fútbol. Es principalmente un cambio de mentalidad, una reingeniería que nos haga entender la suprema importancia del capital humano en el proceso de nuestro progreso. La meta son ciudadanos no solo bien formados académicamente sino que también sean productivos, proactivos, honestos y solidarios.
Todos los diagnósticos, por otro lado, señalan que casi el 60 % de la PEA en el Perú se encuentra en la informalidad, lo que significa que prácticamente el 36 % o 37 % del PBI están en ese sector. En los últimos años se ha dado un impulso importante a la formación de pymes que ha permitido la formalización de un buen número de peruanos, pero por ignorancia o flojera aún existen muchos viviendo y trabajando en una legalidad precaria, sin pagar impuestos, que es cierto son demasiado altos, pues no es lo mismo dar servicio de impresión, fotografía o diseño web que administrar un banco, un hotel de lujo o un consorcio alimenticio, hipotecario o de estudios, y no deberían tener todos la misma tasa del IGV.
Pese a los esfuerzos desplegados en los últimos años y a la importancia que han cobrado los gobiernos regionales, el nuestro es aún un país centralista que acumula capital humano.
En las provincias no solo no hay los suficientes médicos, policías, maestros o ingenieros agrícolas competentes, sino que no son plazas atractivas para que los investigadores y especialistas en planificación decidan trabajar proyectos de inversión o de infraestructura social que signifiquen un mejor aprovechamiento de los recursos que otorgan los diferentes mecanismos presupuestales a cada zona. Potenciar el capital humano es tarea fundamental no solo de las empresas privadas y el Estado, sino de todo el país en su conjunto.
Por: Javier Alejandro Ramos. Periodista